Testimonio de Marian y Jorge (Tenerife)

Somos un matrimonio católico que desde hace 5 años, después de un viaje a Medjugorje (una pequeña aldea de Bosnia), estamos buscando tener hijos, ya que anteriormente no era una prioridad para nosotros. Al ver que pasaba el tiempo y no conseguíamos ser padres, se puede decir que “tiramos la toalla” porque desde un principio nos negamos a cualquier método de reproducción asistida, por lo que no nos queríamos poner en manos de profesionales que estuvieran a favor del manejo de embriones.

Nos llegó hace unos meses una noticia de un matrimonio católico que gracias a la Naprotecnología había logrado tener un hijo. Empezamos a buscar información sobre este método y descubrirlo nos devolvió las esperanzas de poder tenerlo respetando nuestros valores cristianos. Esto hizo que nos pusiéramos en manos de Anna, una monitora preparada y muy cercana que nos instruye sobre el método.

Nuestra primera sorpresa es que solo al mes y medio de haber comenzado, gracias a la información tan completa que registramos en la gráfica sobre el ciclo menstrual, nuestra monitora observó ciertas anomalías que puso en conocimiento de la doctora Helena Marcos. La doctora sin conocernos personalmente detectó un posible pólipo que luego se confirmó en la consulta de nuestro ginecólogo, el cual quedó sorprendido ante el diagnóstico tan acertado de la doctora que nos trataba a distancia.

Seguimos muy ilusionados después de cuatro meses de haber comenzado con el método porque, al ver este primer fruto, sabemos que estamos en buenas manos para descubrir las causas de nuestra infertilidad. Además, hemos descubierto la importancia que tiene para la mujer saber conocer los signos que su cuerpo le da para reconocer posibles dolencias.